Antes que nada aclaremos que Top Comics sigue siendo un blog dedicado a la historieta y no a la Quimica y, si hemos traído a colación el nombre de un precursor de esa ciencia, no es para hablar de ella sino para demostrar como algunos editores se tomaron muy en serio una frase muy popular que se le atribuye a dicho científico.
En mayor o menor grado casi todos hemos empleado alguna vez la expresión «Nada se pierde todo se transforma», versión simplificada de “La materia no se crea ni se destruye solo se transforma” que es la síntesis del principio o ley de la conservación de la materia según la cual la cantidad de materia permanece constante en el transcurso de una reacción química; para hacerlo más claro: cuando quemamos un libro, la materia se convierte en ceniza y humo, pero la cantidad total de materia en el universo es la misma.
Dicha ley fue obra del francés Antoine-Laurent de Lavoisier (1743-1794) considerado el padre de la química moderna. Gracias a una rigurosa metodología de mediciones cuantitativas que aplicó a sus experimentos Lavoisier proporcionó los conceptos y principios fundamentales para que la química pudiera constituirse en una nueva ciencia. Junto con su mujer elaboraron el sistema métrico, el método de nomenclatura química e identificaron el oxígeno y el hidrógeno entre otras muchas otras aportaciones. Pese a esos pergaminos el bueno de Lavoisier terminó perdiendo la cabeza en la guillotina, no por oponerse a la Revolución sino al parecer por una venganza de su colega Marat, que no le perdonó haber refutado exitósamente sus teorías.
Alguien que se tomó muy en serio las ideas de Lavoisier fue el dueño de Editorial Oeste, sello que a partir de 1960 aproximadamente se hizo cargo de la revista Aventuras del Oeste que había sido creada dos años antes por Salvador Antonio Bondi, de cuya labor como editor hemos hablado ya en Top Comics. A partir de ese cambio de firma el dueño de Editorial Oeste -Alberto Berné- comienza a sumar una serie de títulos muy alejados del nivel de calidad que habían tenido tanto Aventuras del Oeste como Emboscada y Odiselandia en la etapa anterior.
Surgen así Historias del Oeste, Indómitos del Oeste, Superhéroes, Enmascarado, Aventuras del Errante, Juego Limpio, Incógnita, Kronos (aunque esta intentó aportar nuevo material) más alguna otra revista que se nos pueda escapar. En ellas Berné utilizaba el viejo material de Ediciones Universales con trabajos de José Del Bó, Juan Zanotto y notas de divulgación de Grassi más los aportes de Carlos Musuraca, Vicente Le Voci, Fernand, Enrique Meier, Miguel Angel Gatti o Miguel Fumagalli entre otros, quienes durante más de una década vieron sus historietas publicadas una y otras vez en las distintas revistas y seguramente sin percibir un centavo por las permanentes reediciones de material.
Convengamos que republicar material antiguo es parte de la estrategia comercial de cualquier editorial y que en el campo de la historieta son numerosos los editores que se dedicaron a refritar cualquier cosa que cayera en sus manos -hay decenas de revistas hechas con las historietas de Editorial Frontera- pero es cierto también que el de Editorial Oeste constituye un caso extremo de la aplicación de las ideas del desafortunado señor Lavoisier en la industria de los cuadritos parlantes.
Carlos R. Martínez
https://luisalberto941.wordpress.com/2011/02/18/salvador-a-bondi-y-las-revistas-de-ediciones-universales/
Salvo los de Superhéroes los datos de las revistas aquí mostradas pueden consultarse en
http://www.hemerotecatopcomics.wordpress.com