En 1972 la revista Billiken publicó una adaptación de Martín Fierro que estuvo a cargo de Héctor Oesterheld y Carlos Roume, una dupla que años antes había realizado dos series de tema gauchesco: «Patria Vieja» en Hora Cero y «Nahuel Barros» en el Suplemento Semanal de Hora Cero. Dicho trabajo apareció entre marzo y junio o julio a razón de dos páginas por número y es además, de todas la versiones mostradas aquí, la primera en colores.
Tres imágenes tomadas del sitio «lenguafueradelaula4.blogspot.com». Corresponden a la parte inicial de la historia, la leva forzosa para servir en la línea de fortines y la deserción de Fierro.
Dado que esta octava entrega sobre las adaptaciones de Martín Fierro en historieta está dedicada a la versión publicada en Billiken, quisimos ver si la edición digital de la revista la menciona. El resultado fue negativo, no hay mención alguna al trabajo de Oesterheld y Roume aunque si descubrimos una nota en la que se informa que en Argentina, el 6 de diciembre se celebra el Día Nacional del Gaucho, «establecido en relación a la publicación de El Gaucho Martín Fierro ocurrida ese día del año 1872″. El dato no dejó de sorprendernos ya que según otras fuentes no se conoce con exactitud dicha fecha.
Carlos R. Martinez
Cuatro páginas tomadas del excelente (aunque ahora inactivo) blog «Peripecias de Chiqurritipis» correspondientes a las ediciones del 27 de marzo y el 24 de abril de 1972, dos de ellas con Fierro peleando contra los indios y las restantes enfrentado a la partida de soldados que quiere capturarlo.
Dos páginas de la adaptación de Billiken cuya procedencia no recordamos. Corresponden a la vuelta de Martín Fierro a su pago luego de haber escapado de las tolderías y el reencuentro con sus hijos. Esa última página es del 12 de junio por lo cual el final de la publicación debe haberse producido a fines de julio o agosto.
Si bien no se trata de una historieta nos parece oportuno agregar este dato: En 1982 la editorial Colecciones Célebres lanzó una edición del Martín Fierro compuesta por 20 fascículos semanales a todo color, con los que se integraba un tomo de 400 páginas y más de 300 ilustraciones interiores a cuyo cargo estuvo, precisamente, Carlos Roume, en tanto que las tapas de los fascículos fueron ilustradas por Carlos Meglia.