En la primera parte de esta nota brindamos detalles de la colección Amar Chitra Khata que, a través de la historieta, difunde desde 1967 diversas historias de la mitología hindú. Toca ahora ocuparnos de una historieta argentina que dos décadas antes se había inspirado en esa misma temática: «A la Conquista de Jastinapur».
Mitad superior de la página inicial de la serie, publicada en el Nº 16 de Patoruzito a inicios de 1946. (Imagen facilitada por Carlos Algelt)
Escrita por Leonardo Wadel, la serie está basada principalmente en el Mahabharata, una antigua epopeya india a la que el guionista aporta su propia fantasía. Básicamente la historia gira en torno a las aventuras y desventuras de Asoka y Kairaba (los buenos) enfrentados a la ambición de sus hermanastros Jinutu y Kichaku (los malos), ansiosos por heredar el trono de Jastinapur ocupado por el padre de todos ellos, el rajá Bhima.
Vista parcial de una de las páginas publicadas en el número 36 de Patoruzito. Asoka y Kairaba parten hacia el exilio. (Imagen facilitada por Carlos Algelt)
A partir de lo antes citado se suceden complots, combates con los mogoles, trampas, artimañas ingeniosas, cazadores de esclavos, bandas de salteadores, piratas, domadores de osos y por supuesto romances. No menos variada era la galería de personajes secundarios ya fueran buenos o malvados: Artabán, el brujo de las cobras; la reina Indri y la rebelde amazona Ayodja; el impresionante Viasa, Cara de Marfil, el hombre de la venganza, y tantos otros…(*)
(*) Conceptos tomados del blog Peripecias de Chiquirritipis
LAS DOS JASTINAPUR
Un templo en la actual Hastinapur
Respecto a la ciudad que da nombre a la historieta, Jastinápura o Hastināpura fue la legendaria capital del reino Kuru. Se desconoce su ubicación aunque en el ya citado Mahabharata se menciona que se encontraba en el norte de la India, a orillas del río Ganges. Hacia el 800 A.C. la ciudad fue destruida por una inundación y aunque en la actualidad existe en el Estado de Uttar Pradesh (India) un pueblo llamado Hastināpur que se considera el remanente de la legendaria ciudad, esta localidad no se encuentra a orillas del río Ganges como la mítica Jastinápur sino a unos 6 km al oeste.
Dos páginas publicadas en el Nº 96 de Patoruzito en agosto de 1947 y que corresponden al octavo episodio de la serie. Curiosamente Cortinas figura como autor del argumento y los dibujos. (Archivo Top Comic)
REFERENCIAS TEÓRICAS
«A la Conquista de Jastinapur» es citada en la mayoría de los trabajos sobre la historia de la historieta argentina pero en nuestra opinión, el estudio más completo de esta obra es el que realiza Carlos Altgelt en su libro «Las historietas de Patoruzito – Una guía ilustrada». A lo largo de diez página y numerosas ilustraciones el autor describe el contenido y la evolución de la serie, repasa las trayectorias de Wadel y Cortinas y aporta una tabla donde se enumeran los quince episodios publicados a lo largo de 163 ediciones de Patoruzito, desde enero de 1946 a fines de 1948.
Kairaba y Asoka en la portada del Cuaderno (on line) que el grupo «La Bañadera del Comic» le dedicó a Emilio Cortinas (1916-1955), dibujante también homenajeado en un libro que se publicó con motivo de una de las ediciones de Montevideo Comics.
A comienzos de los años setenta el grupo Archivo de la historieta publicó un fascículo que recopilaba «A la Conquista de Jastinapur», material reeditado años después. Dicho fascículo estaba impreso en fotoduplicación y era de distribución muy limitada (Datos aportados por Julián Blas Oubiñas Castro)
LAS REEDICIONES DE LOS AÑOS SESENTA
Un episodio de «A la Conquista de Jastinapur reescrito como «El Templo de los Elefantes».
Patoruzito dejó de tener frecuencia semanal a principios de 1963 y se convirtió en mensual adoptando un formato de libro de bolsillo. En 1966 siempre con periodicidad mensual volvió a un tamaño grande y renovó su contenido agregando al título la palabra «Noveldramas». Durante esta nueva etapa la Editorial reeditó antiguas historietas reemplazando los bloques de tipografía por globos y en muchos casos resumiendo o directamente reescribiendo el material original. Al utilizarse un sistema de impresión distinto y papel de mejor calidad estas reediciones permitían apreciar mejor el trabajo de los dibujantes.
EMILIO CORTINAS (1916-1955)
Su actividad en nuestro medio se inició en 1939 dibujando en Noticias Gráficas las tiras «El Unitario» y «Chill el ingenioso». Fue luego colaborador de la revista Figuritas, participó en Bichofeo y en 1945 integró el equipo de la recién aparecida Patoruzito donde dibuja «Vito Nervio» (continuada por Breccia) y «A la Conquista de Jastinapur», gran parte de la cual la realizó en Uruguay adonde había regresado en 1946. (Imagen tomada de Tebeosfera)
Y ALGO MÁS SOBRE WADEL
Esta nota podría ser considerada la primera que se ocupó de Leonardo Wadel y su papel pionero como guionista. Fue publicada a fines de 1957 en el Nº 29 de la revista Dibujantes (Archivo Carlos R. Martinez)
Periodista, traductor y astrónomo aficionado, Leonardo Wadel (1913?-2003) está considerado como el «padre» o más bien el «abuelo» de los guionistas de historietas en la Argentina, el primero que abrazó ese oficio con sentido profesional y orgullo en una época en que las adaptaciones o los guiones los escribían los mismos dibujantes o, en su defecto, periodistas o escritores de cierto prestigio que ocultaban su identidad tras distintos seudónimos. Wadel se inició en 1936 en la revista Mustafá, pasó luego por Fenómeno para colaborar a partir de 1945 en Patoruzito y años más tarde en Editorial Cielosur. Su trayectoria comenzó a ser reconocida recién en los años setenta u ochenta y por eso es destacable la nota que aquí reproducimos, publicada en la revista Dibujantes en…1957.
Carlos R. Martinez
Página correspondiente al tramo final de la historieta: Los mongoles han sido derrotados y en la lucha caen los hermanastros de Asoka y Kairaba. El Rajá Bhima (padre de todos ellos) renuncia al trono y se aleja de Jastinapur. (Imagen tomada del blog «Peripecias de Chiquirritipis»).