Algunas palabras para despedir el año

Finalizando ya el año, quisiera agradecer a todas aquellas personas que tanto desde la Argentina como desde los más remotos lugares del mundo siguen las notas publicadas en Top Comics, algo que se tradujo en la nada despreciable cifra de 110.000 visitas registradas en 2021. En ese agradecimiento incluyo a los colegas de otros blogs, a coleccionistas amigos con los cuales intercambiamos dudas y opiniones, a lectores que me han hecho llegar datos e imágenes luego convertidas en notas y a profesionales de la historieta que he conocido a raíz de esta tarea y con los cuales mantenemos un permanente contacto.

En marzo de 2022 van a cumplirse 15 años desde que Luis Alberto Rosales creara Top Comics, blog que tuve el atrevimiento de continuar desde fines de 2010. No son muchos los espacios dedicados a la historieta argentina que puedan mostrar tal continuidad y por eso (más allá de algún desgano pasajero) se impone el compromiso de continuar la tarea y también de adaptar el blog a los tiempos actuales, ya sea con la versión en Instagram, posibilitando las descargas de revistas que iniciamos este año e intensificaremos en el que se inicia e incluso con la producción de algún video, una deuda pendiente que trataré de cumplir pese a mis serios desencuentros con la tecnología.

Dicho esto solo me queda reiterar mi agradecimiento y desearles a todos, sean lectores dispersos por el planeta o amigos de entrecasa un buen 2022 (que tampoco es cuestión de exagerar).

Carlos R. Martinez

Revista Top, 96 páginas de excelentes historietas para descargar

Aquellos Inolvidables Tebeos es un blog español que además de realizar una gran obra de recopilación de revistas publicadas en dicho país (y también en Portugal), difunde generosamente a la historieta argentina y sus autores. A la enorme cantidad de títulos que pueden descargarse en este sitio se suma desde hoy el Nº 2 de la revista Top, publicada en 1971 por Cielosur Editora y que hemos tenido el gusto de escanear para los amigos que llevan adelante este proyecto.

http://misinolvidablestebeos.blogspot.com/

Una rareza: El Rayo Rojo apaisado de Editorial Yago

Tiempo atrás y en una nota que podrán hallar en los archivos de Top Comics hablamos del Misterix apaisado de Editorial Yago. Ahora le toca el turno a Rayo Rojo, una verdadera «figurita difícil» de la cual conocimos las primeras imágenes hace escaso tiempo y ahora pudimos obtener un ejemplar. Recordemos que Editorial Yago se hizo cargo de estos dos títulos (antes pertenecientes a Editorial Abril) en enero de 1962. Por espacio de varios meses mantuvo el formato original de ambas revistas para cambiarlos luego por el vertical.

Cumpliendo la promesa hecha a un amigo, el argentino Martín Villegas se enrola en la R.A.F. bajo la identidad de Lord Pamphile o simplemente Lord Pampa, combatiendo junto a los ingleses en la Segunda Guerra Mundial. Guión de Héctor Oesterheld y dibujos de Solano López a quien luego reemplazó José Del Bó.

«El Indio Suárez», serie que se había iniciado a mediados de los años cincuenta cuando Rayo Rojo era editada por Abril. Sus creadores originales fueron Oesterheld y Carlos Freixas, reemplazado luego por Carlos Cruz, quien la dibuja también aquí. No hay mención del guionista en esta nueva etapa.

«Drago, el pequeño rey», creación del gran dibujante italiano Dino Battaglia. La historieta se había publicado inicialmente en 1961 en Il Corriere dei Piccoli.

Por supuesto que en este Rayo Rojo publicado por Editorial Yago no podía faltar quien había sido su personaje estelar desde la aparición de la revista en 1948: Colt el Justiciero o en realidad Tex Willer, quien aún a sus setenta y pico sigue cabalgando y combatiendo a toda clase de forajidos.

José Muñoz realizó al menos dos historietas para Editorial Yago, la primera versión de «Precinto 56» y esta muy poco conocida: «Nat Fynter», de la cual no se especifica guionista.

Hacia setiembre u octubre de 1962 tanto Rayo Rojo como Misterix cambiaron el formato apaisado por el vertical.

«Hoover»: Cuando Trillo y Zaffino «descongelaron» a Walt Disney

Ayer 15 de diciembre se cumplió un nuevo aniversario del fallecimiento de Walt Disney (1901-1966), muerte tras la cual surgió la conocida leyenda que su cuerpo había sido sometido a un proceso de criogenización para preservarlo hasta que se encontrara una cura para el cáncer de pulmón. De esa leyenda se aprovechó Carlos Trillo para crear «Looking for Hoover», contando para ello con el talento de Jorge Zaffino.

Imagen del blog «Zaffinomagnusopus»

Contrariando la leyenda, Disney nunca expreso su última voluntad respecto a su cuerpo, por lo cual sus hijas dispusieron cremarlo y enterrar las cenizas en una cementerio particular. Seguramente Trillo sabía esto pero no se iba a perder la oportunidad de fabular acerca del posible regreso de Disney a la vida y así surgió «Hoover», una historieta que creemos fue publicada originalmente en Italia, luego en 1991 en Puertitas y recopilada en 1998 dentro de la Colección One Shot, de Editorial Meridiana.

Estamos en Los Ángeles en 2215. Hoover es un detective privado entre cuyas particularidades se cuentan tener una especie de ojo electrónico, una secretaria robot que está enamorada de él y una amante selenita que tarda una eternidad para alcanzar un orgasmo. Cierto día Hoover recibe la llamada urgente de Disney que ha vuelto a la vida luego de más de trescientos años de hibernación pero que, lejos de estar satisfecho por ello, se muestra amargado por un hecho que le resulta inexplicable: nadie recuerda al Ratón Mickey ni existe información ni imagen alguna de aquel personaje que le había dado la posibilidad de crear un imperio. ¿Qué es lo que ha pasado?

Disney le hace a Hoover un dibujo de Mickey (¡lo que valdrá en el futuro ese dibujo!) y le ofrece una suma millonaria para averiguar que sucede. El detective acepta el caso y de inmediato comienzan los problemas: No bien termina de hablar con Disney un grupo de matones lo aporrean y le quitan el dibujo. Con una copia holográfica que ha hecho su secretaria Hoover va a una biblioteca en busca de información y le dicen que tenga cuidado porque ese es un tema de seguridad nacional…

Decidido a aclarar el misterio y hacerse de los dólares prometidos el detective del ojo electrónico y la amante selenita consulta a un periodista amigo quien le da una pista: existe un grupo clandestino que -en su lucha contra el orden establecido- utiliza como distintivo la figura del famoso ratón difundiéndola por la ciudad en forma de graffitis. ¿Como sigue esta historia, mezcla de novela negra y ficción futurista?…nos gustaría saberlo pero solo contamos con la primera parte de la misma, publicada en el Nº 14 de Puertitas en junio de 1991. Pero para que no se sientan frustrados le dejamos el enlace de un blog italiano dedicado a Jorge Zaffino donde se puede apreciar la totalidad de la misma y, por supuesto, el arte de este gran dibujante tan prematuramente desaparecido. (Carlos R. Martinez)

http://zaffinomagnumopus.blogspot.com/2014/08/looking-for-hoover-texts-by-trillo.html

https://www.infobae.com/historias/2021/12/15/fue-congelado-walt-disney-rumores-leyendas-y-certezas-sobre-el-y-otros-150-humanos-criogenizados/

Deporte, música, coleccionismo y otras aficiones de grandes dibujantes

Final (por ahora) de esta recorrida por las aficiones, pasatiempos e incluso algunos trabajos alternativos de famosos dibujantes. Con claro predominio de la música nos ocupamos en esta segunda entrega de Joao Mottini, Horacio Merel, Carlos Casalla, Carlos Constantini y Gianni Dalfiume.

JOAO B. MOTTINI

Un dibujante brasileño que dejó su huella en la historieta argentina ya fuera con sus ilustraciones de tapas para revistas como Rayo Rojo, Cinemisterio y especialmente Patoruzito como en las distintas historietas que dibujó en la última de las publicaciones nombradas, tales los casos de «Aurelio el Audaz», «Quintín Duval» o «Moro y Turbión». Tanto Alberto Breccia como el guionista Leonardo Wadell coincidían en recordar el entusiasmo de Mottini por la música popular brasileña y que había tenido su propio conjunto de samba en el cual se desempeñaba como percusionista. En una nota publicada en Skorpio en 1985 Wadell afirma también que Mottini habría dejado el dibujo por la música, cosa que parece improbable.

HORACIO MEREL

Fue ayudante de Solano López primero en «Uma-Uma» y luego en «Bull Rockett», personaje que realizaría tiempo después para Editorial Yago pero antes tuvo su serie propia en Misterix («Johny Rosco») y pasó por Hora Cero y Frontera. Ya en los años setenta colaboró en Columba (donde con el estilo de Carlos Casalla realizó «El Cabo Savino» y «Álamo Jim»), en la revista Turay, en Record y en Editorial Mo-Pa-Sa dibujando episodios de la serie «Bonanza». Al margen de todo ello Merel se desempeñó profesionalmente como músico de jazz. (Foto tomada del blog de José M. Massaroli)

CARLOS CONSTANTINI

Dibujante y músico (en ambos casos autodidacta), Constantini tiene un bien merecido lugar en esta galería de aficiones y profesiones paralelas. Como dibujante hizo humor gráfico en revistas como Tía Vicenta, 4 Patas y Satiricón mientras que en el campo de la animación creó innumerables comerciales y los personajes Doña Tele y Mac Perro, motivando el éxito de éste último la creación de un suplemento que como insert acompañaba las ediciones de Billiken. En su faz de trompetista Carlos Constantini integró diversos conjuntos de jazz entre ellos «La Banda Elástica». Hombre multifacético el papá de Mac Perro también administró un hotel en Villa Gessell.

CARLOS CASALLA

Sólo por haber creado «El Cabo Savino» Carlos Casalla ya merece estar en el panteón de los grandes de la historieta argentina pero, no conforme con ello, sumó títulos como «El Cosaco», «Martín Toro», «Capitán Camacho» o «Diego» . Contaba que en realidad el quería estudiar clarinete pero su madre se opuso y entonces inicio la carrera de Bellas Artes para luego sumarse a la historieta, iniciando una trayectoria que abarcó más de sesenta años y miles y miles de páginas. Esa enorme producción no le impidió cultivar su vocación musical desempeñándose como baterista en conjuntos de jazz, género musical al que homenajeo en la serie «Perdido Joe».

JUAN DALFIUME

Y para romper el monopolio que hasta ahora viene teniendo la música en esto de las aficiones de dibujantes famosos vamos ahora con un poco de deporte: el vuelo en parapente. No sabemos si Dalfiume practicaba con frecuencia esa actividad pero si sabemos -porque lo escuchamos de su boca- que uno de esos vuelos no terminó bien para él ya que -quizás por alguna corriente de aire traicionera- perdió el control del paracaídas y se precipitó a tierra, lo que le ocasionó múltiples fracturas y varios meses de andar con la mandíbula «atada con alambres». Descontamos que después de eso el creador de «Jackaroe». «Malasia» o «John Juan» habrá optado por deportes menos riesgosos.