Desarrollada en las dos notas anteriores una muy breve historia de la Editorial Codex, comenzamos ahora a mostrar las diferentes revistas de historietas que publicó entre 1951 y 1960. Entre las características generales que tuvieron dichas revistas cabe señalar que – en cuanto a material extranjero- se nutrieron principalmente de personajes de las editoriales norteamericanas Fawcett y Lev Gleason y en menor medida de historietas provenientes de Italia. Otra particularidad es que durante cierto tiempo fueron editadas bajo el sello de Publicaciones Universales, división o departamento de Codex a cuyo frente estaba Pedro Ortíz Barili, periodista español llegado a la Argentina tras la Guerra Civil y que cumplió aquí una intensa tarea en el campo editorial como responsable de numerosas antologías de cuentos y novelas.
El Nº 1 de Pimpinela, el debut de Codex en la historieta
En agosto de 1951 aparece el primer número de Pimpinela nombre obviamente inspirado en la novela de la baronesa de Orczy, “Pimpinela Escarlata”, aunque el color que identificará a la revista no será el de la flor de esa planta (Anagallis arvensis) sino un amarillo intenso que mantendrá durante varios años. Dicha novela será adaptada en el Nº 5 de la revista (diciembre-enero de 1952) sin mención del adaptador ni del dibujante, que creemos no era argentino.
Pimpinela (“Obras completas y grandes clásicos” según su subtítulo) aparecía el último lunes de cada mes, figurando en sus números iniciales como publicación de Editorial Codex S.R.L y dirigida por Nicolás J. Gibelli, pero para 1952 figurará como realizada por Publicaciones Universales. En sus primeros números el tamaño era de 14 x 19,5 centímetros para reducirse posteriormente a 13,5 x 17,5 cms., medida que mantendrá por varios años.
Pimpinela Nº 5, Diciembre-Enero 1952 (Colección Ricardo Porta)
Enrique Vieytes
Mientras Pimpinela fue la única publicación de historietas de Codex, las retiraciones de tapa y contratapa se destinaban a promocionar las enciclopedias y colecciones de cuentos y la contratapa para anunciar el siguiente número. Con posterioridad esos espacios fueron utilizados para publicitar títulos como Ases del Oeste, Ases del Aire, Capitán Marvel Jr., Justy y Peter Pan, llegándose en algunas ocasiones a agregar un segundo pliego de tapas para esos fines.
El núcleo de cada número era obviamente la adaptación de un clásico de la novela de aventuras, material que en su gran mayoría era realizado por dibujantes locales. También de producción local era “Duval y Gordon” (la única historieta de Pimpinela donde seguía vigente el “continuará”), serie escrita por Leonardo Wadell y dibujada por Enrique Vieytes quien realizó la gran mayoría –sino la totalidad- de las tapas de la revista y tuvo a su cargo varias adaptaciones como por ejemplo la de “Aventuras de Tom Sawyer”.
En cuanto al material extranjero aparecían las series “Capitán Trueno” y “Justy” (que luego tendrá su propia revista), agregándose posteriormente “Pigüi y su pandilla”, “Llamas y sus Dakotas”, una página de curiosidades titulada “Por raro que le parezca”, “Tegobín”, “El comisario Maigret” y la escultural “Lorna, la reina de la Jungla”. Hacia 1959 se sumaron series norteamericanas basadas en casos tomados de archivos policiales y otras de origen italiano no muy conocidas.
El material de la revista, siempre en sus números iniciales, se completaba con la sección “Bajo el signo de la aventura” que incluía una reseña de la obra adaptada y del autor, breves apuntes sobre la época en que transcurría y respuestas a inquietudes de los lectores. Posteriormente la sección se limitará a presentar cada obra, publicándose el correo de lectores en página aparte.
Pimpinela en 1959, más grande y sin fondo amarillo
Desde fines de 1957 y por más de un año Pimpinela pasa a tener periodicidad quincenal, a comienzos de 1958 vuelve a su tamaño original mientras que para 1959 “crece” a 17 x 24 cms. y las ilustraciones ocupan la totalidad de la tapa, desapareciendo casi el clásico color amarillo que había distinguido a la revista que, ya en julio de ese año, vuelve a ser mensual. El número más alto que hemos encontrado de Pimpinela es el 135, que debe corresponder a comienzos del año 1960.
Agreguemos que además de la versión habitual de la revista existieron el Anuario de Pimpinela y el Libro de Pimpinela, título este último que se multiplicó en el Libro de los Piratas, de la Guerra, de los Indios y varios más que veremos más adelante, al igual que la Colección Suplementos de Pimpinela.
ADAPTACIONES Y DIBUJANTES
Como ya se dijo, la esencia de Pimpinela era la adaptación de conocidas novelas de aventuras entre las cuales y por nombrar solo algunas estuvieron “La Flecha Negra”, “Los hermanos corsos”, “Las aventuras de Robin Hood”, “El noventa y tres”, “La vuelta al mundo en 80 días”, “Aventuras de Tom Sawyer”, “El sabueso de Barkersville”, “El llamado de la selva”, “La cautiva”, “El maestro de armas”, “La guerra y la paz”, “Historia en dos ciudades” y la ya citada “Pimpinela Escarlata”.
«Historia en dos ciudades» ilustrada en 1958 por el gran Roberto Bernabó
No menos importante es la lista de dibujantes que colaboraron en la revista, tales los casos de Roberto Bernabó, Carlos Lugo, Carlos Freixas, Fernand, Carlos Roume, Eugenio Zoppi, Octavio Moraga, Cirilo Muñoz, Enrique Vieytes, Raúl Roux y Manuel Veroni, entre muchos otros. Para no ser injustos con los responsables de las adaptaciones citemos por ejemplo a Irma Lacroix, Alfredo Grassi y A. González.