“Santos Leiva, trompa de órdenes” fue una historieta dibujada y creemos que también escrita (los autores nunca fueron acreditados) por Raúl Roux, artista que puede ser considerado un iniciador en nuestro medio de la historieta de divulgación histórica, especialidad a la que aportó títulos como “Lanza Seca” y “Fierro a Fierro”. La serie que nos ocupa se publicó en la revista Selecciones Escolares a partir del Nº 5 correspondiente a diciembre de 1959 y permaneció en sus páginas al menos hasta mediados de 1961, fecha tras la cual carecemos de ejemplares en nuestro archivo. Con este extenso repaso a las características de la serie y su trama argumental cerramos la serie de notas que le dedicamos a las historietas de dicha revista.
Las dos páginas iniciales de «Santos Leiva» en diciembre de 1959
SANTOS LEIVA, EL PERSONAJE
Al iniciarse la trama Santos Leiva es un adolescente que vive con su padre Juan y su hermana Clavel en un rancho en cercanías del Fuerte Trenque Lauquen. Hasta allí llegan tres soldados del Regimiento 3 de Caballería que están buscando indios “bomberos” y Juan Leiva se les une. Logran capturar a uno de los espías pero luego son sorprendidos por un grupo numeroso de indios y buscan refugio en el rancho, que es incendiado por los atacantes. El padre de Santos cae muerto en la refriega y cuando los sobrevivientes están a punto de ser aniquilados aparece un retén del citado Regimiento 3 (conocido como el “3 de Fierro”) que pone en fuga a los indios. Muerto su padre y destruido el rancho Santos y su hermana deciden acompañar a la tropa a lo que será su nuevo hogar, el ya citado Fuerte Trenque Lauquen.
Santos promovido a cabo de órdenes por el coronel Villegas
En los siguientes episodios, cada uno de seis páginas de extensión Santos Leiva vivirá distintas aventuras, como cuando rescata a su hermana que ha sido secuestrada por los indios o ayuda al mayoral de una galera que está siendo atacada. A raíz de esta acción y pese a su corta edad será promovido a “trompa de órdenes” por el jefe del 3 de Caballería, el coronel Conrado Villegas, figura histórica que aparece con frecuencia en esta primera parte de la serie.
El episodio de las corazas de cuero que los «milicos» se niegan a usar
Ya en su nueva condición de soldado Santos será partícipe de hechos que –aunque con necesarios toques de ficción- están basados en sucesos reales de la época como el robo y posterior rescate de los caballos del Regimiento 3, los famosos “blancos de Villegas”; la negativa de los soldados a usar las corazas de cuero enviadas por las autoridades militares o la historia de Tiburcio Tero, “el Sapo Tero”, famoso por su fealdad y que dando un ejemplo de coraje muere emulando al Cid Campeador, ya que agonizante se hace atar al caballo y distrae a los indios para que sus camaradas logren huir.
En general la mirada del guionista sobre los indios es muy dura, aunque hay excepciones como cuando Santos se hace amigo de un indio de su misma edad o cuando, a bordo de un globo aerostático que dos ingleses quieren venderle al Ejército para tareas de observación, evita que uno de los tripulantes dispare su arma sobre la toldería que están sobrevolando.
DE LA PAMPA AL OCÉANO
A partir del Nº 14 de la revista, 2 de mayo de 1960, la historia toma un giro impensado que cambiará la vida del protagonista y que puede sintetizarse así: Al verse sorprendidos por los soldados, un grupo de contrabandistas que le venden armas a los indios se embarca en una chalupa para llegar a su velero y en esa huida capturan a Santos que se había internado en el agua para perseguirlos. Luego de un tiempo, la tripulación –cansada de las arbitrariedades del capitán- se rebela contra él y deciden abandonar sus actividades al margen la ley para dedicarse exclusivamente a la caza de ballenas y de lobos marinos.
De la pampa al mar: Santos capturado por contrabandistas
Cambiada la inmensidad de las pampas por la inmensidad del mar, Santos Leiva vive nuevas aventuras siempre apoyadas en una base real, como la que transcurre en los lavaderos de oro de Popper en Tierra del Fuego, la expedición del comandante Lasserre que en 1884 izó la bandera argentina en Usuahia o el dramático final de la misión del capitán Austin en tierra de los yaganes (Nº 17, 20 de junio de 1960).
En los lavaderos de oro de Tierra del Fuego
En el Nº 18 (4 de julio de 1960) Santos está aún a bordo del barco que capitanea su amigo el vasco Pepe Torres. Nos falta el número 19 por lo cual nos quedamos sin saber las circunstancias por las cuales en el número siguiente (1 de agosto de 1960) aparece a bordo de otro barco y con un nuevo compañero de aventuras, Chips, un escocés que ha servido en el ejército inglés y junto con el cual arriban en el final del episodio a las costas de Nigeria, en África. De allí debían volver a América con un cargamento de aceite de palma pero a Chips le ofrecen un buen empleo cazando elefantes y deciden aceptar, aunque postergando el regreso .
AVENTURAS AFRICANAS
El episodio publicado en el Nº 21 además de marcar el inicio de las andanzas africanas de Santos Leiva tiene la particularidad de haber sido dibujado por Guillermo Roux, luego gran artista plástico e hijo del creador de la serie que fallecería ese mismo año. Roux dibuja también el siguiente episodio y a partir del Nº 23 (septiembre de 1960) los dibujos quedan a cargo de Ricardo Villagrán, el único de los dibujantes que firmará la serie utilizando su habitual seudónimo de “Ric”.
Dos páginas del episodio publicado en el Nº 21, por Guillermo Roux
Parte del episodio publicado en el Nº 22, también por Roux hijo.
Siempre en tierras africanas y ahora con el detallado dibujo de Villagrán nuestro héroe conocerá una tribu de pigmeos, peleará contra gorilas o ayudará a un misionero español a luchar contra una secta de hombres-leopardo que no quieren saber nada de benefactores cristianos.
Las dos primera páginas dibujadas por Villagrán
Más tarde dejará atrás la selva ecuatorial y luego de cruzar el lago Chad entrará en los desiertos del norte africano, más precisamente de Tunez y allí siempre junto con su amigo Chips combatirá junto con los hombres de la Legión Extranjera, donde alcanzará el grado de sargento y, entre aventura y aventura, tendrá tiempo de enamorarse de una princesa tuareg, saga esta que se extiende entre el Nº 27 y el 30, de enero de 1961, donde termina nuestra colección. Ignoramos quién se ocupó de los guiones tras la muerte de Raúl Roux, ocurrida en 1960.
Otra de Villagrán y uno de sus clásicos encuadres
En un número suelto de mayo de ese año Santos parte a explorar el lago Victoria y más tarde en un número que no podemos identificar lo vemos navegando Nilo arriba en busca de la legendaria ciudad de Luxor. A estas alturas la serie tiene otro dibujante que por supuesto no está acreditado, suponiendo nosotros que pueda tratarse de Alberto Caruso.
Páginas que suponemos dibujadas por Alberto Caruso
En el Nº 50 correspondiente a noviembre de 1961 la serie Santos Leiva ya no aparece, aunque ignoramos si fue una ausencia pasajera o el adiós definitivo del personaje. Pedimos disculpas por no poder contarles el final de la historia aunque no faltará algún fiel seguidor de TOP COMICS que quizás nos saque de la duda. (*) Y, finalmente, perdón también por la mala calidad de algunas imágenes ya que el tipo de encuadernación de la revista y el estado de algunas de ellas hizo muy difícil escanearlas. Con todo, creemos que este material servirá para que algunos conozcan y otros recuerden esta serie y la valoren como lo que fue, una historieta de tipo didáctico destinada a un público juvenil al que mayoritariamente estaba dirigida Selecciones Escolares. (Carlos R. Martinez)
(*) Luis Ramón Molina nos indica en un comentario que en diciembre de 1961 comenzó una nueva aventura de Santos Leiva llamada “La Aventura Maravillosa”, dibujada aparentemente por quien nosotros identificamos como Alberto Caruso. Se trataba de una expedición al Polo Norte financiada por un periódico para rescatar a dos exploradores de los que no se tenían noticias.
SOBRE RAÚL ROUX
Raúl Roux nació en Uruguay en 1902. Colaboró en Páginas de Columba y cumplió un importante papel en los inicios de El Tony dibujando diversas historietas, entre ellas “El Tigre de los Llanos”. En los años 40 trabajó en Billiken y El Gráfico y en 1945 formó parte del plantel inicial de Patoruzito donde realizó “Lanza Seca” y luego “Fierro a Fierro”, ejemplos de historietas de divulgación histórica donde Roux volcaba un enorme caudal de documentación sobre hechos y personajes reales de nuestra historia, especialmente de la llamada Conquista del Desierto. Un detalle completo de su obra en la ficha de nuestro blog Mil Plumines Argentinos:
https://milpluminesargentinos.wordpress.com/2018/12/22/roux-raul-alejandro/