EL LARGO VUELO DE «EL GORRIÓN» (1)

  El 7 de diciembre de 1932 aparecía el primer número de El Gorrión, un clásico de la historieta argentina. Si bien la edición semanal de la revista finalizó en 1959 la vigencia del título -con otras frecuencias y editores- se prolongó hasta iniciados los años setenta, completando así cuatro décadas de presencia en los quioscos. Aquí la primera de varias notas que repasan esa larga historia.

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     De formato grande (26,5 x 34 cms) como era usual en la época, El Gorrión se nutrió en sus primeros tiempos de historietas y relatos de origen inglés, posteriormente fue incorporando material de origen yanqui en tanto que lo producido localmente recién llegaría a fines de los años treinta. Uno de los atractivos de la revista era el color, presente en la tapa y contratapa y en seis páginas interiores, es decir 8 sobre un total de 28. 

  gorrion-1  El ejemplar más antiguo de El Gorrión con que contamos corresponde al Nº 315 del 14 de Diciembre de 1938 cuya portada muestra una ilustración única a diferencia de lo que solía ser habitual, es decir que las historietas comenzaran directamente en la tapa. En la retiración de contratapa podía leerse un relato por entregas titulado «El orgullo del ranch y en la página 3 la historieta «La Gata Zapatilla. La página 4 correspondía al Correo de Lectores y un concurso de palabras cruzadas, la 5 a la historieta  «Oro sumergido» y luego una doble página a todo color dedicada al western: «Rieles en peligro».

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Las páginas 8 y 9 eran ocupadas por otro relato por entregas titulado «Hijo de bandido», luego seguían «Rob el explorador» (historieta presente en la revista casi desde sus inicios), «Alfredito el linyera», «El llamado de la aventura», una página promocionando el Número Extraordinario dedicado a las fiestas de Navidad y Año Nuevo y luego la doble central (14 y 15) también a cuatro colores para «Compañeros», que era en realidad la historieta «Little Annie Rooney» realizada para el King Features Syndicate por Nicholas Afonsky, un emigrado ruso que había peleado en la Primera Guerra Mundial, condecorado varias veces por su valor y que producida la Revolución Bolchevique salvó su vida al huir del tren que lo llevaba al lugar donde iban a fusilarlo. 

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   Volviendo a este Gorrión de 1938, las paginas 16 y 17 corresponden respectivamente a las historietas «Jim y Billy en el Mar de la China» y «Ricitos de Oro» y las dos siguiente al relato titulado «En la corte de la Reina Hari». Otro relato por entregas, en este caso «El valle perdido», ocupa las páginas 20 y 21 y vuelven las historietas con «Robin Wood» y «Juancito y el tallo de las habas». Ya en el tramo final de la revista se alternaban las historietas «Basilio y Bartolo», «Patrulleros del Aire», «Papá y su nene», «Sargento Tom de la Policía Montada» y en la contratapa un entretenimiento: Una casa para recortar y armar. 

  gorrion-6  Cerrando esta primera nota digamos que en 1938 había ediciones uruguayas y chilenas de El Gorrión y se distribuía además en México, Paraguay, Venezuela, Cuba, Perú y Bolivia. En cuanto a las imágenes que ilustran la nota aclaramos que -salvo la tapa que está fotocopiada- del resto de las páginas solo mostramos la parte superior ya que por su tamaño no se las puede escanear completas, en tanto que la portada correspondiente a 1934 fue tomada de un aviso publicado en Internet. (C. R. Martínez)

 

LOS LAINEZ, ARISTÓCRATAS DE LA HISTORIETA (Parte final)

E.D.M.A.L Y UNA NUEVA ERA

     Cerramos la nota anterior con una incógnita que es difícil develar: ¿Era EDMAL  una empresa en la que seguían participando descendientes o herederos de los Lainez o tenía dueños ajenos a esa familia? El dibujante Ascanio Martinez, más conocido por Ascanio dio allí sus primeros pasos en la historieta y colaboró hasta mediados de los años sesenta realizando unitarias y personajes propios como “El Canadiense”.  Según su testimonio quien le dio la posibilidad de publicar sus trabajos allí fue un señor de apellido Rosso, cuya esposa se ocupaba de la librería que se hallaba al frente de las oficinas, ubicadas en Urquiza 26 a  metros de Plaza Once. Ahora bien,  L.J. Rosso era el taller gráfico que imprimía para EDMAL y antes para Lainez, por lo que podría pensarse en la posibilidad que la imprenta se haya hecho cargo de los títulos en pago de una deuda, o también que algún ex  empleado vinculado a la producción grafica haya decidido encarar el negocio. Un detalle: Aun en esa nueva etapa aparecía Manuel Lainez como Director de alguna de las revistas, pero quizá se debió simplemente a que no querían modificar las películas utilizadas para la impresión. 

      Mas allá de estas especulaciones, EDMAL inicia una etapa que se extiende entre 1958 y 1964/65 durante la cual trata de aggiornarse en materia de personajes y adaptarse a los nuevos tiempos, especialmente a la repercusión generada por las revistas de Editorial Frontera. Así en 1959 aparece Impacto cuyo material era provisto por Sindypress, la agencia creada por Horacio Videla y Julio Cotignola y Fuego, que sigue fielmente los lineamientos temáticos de Hora Cero. Impacto tuvo corta vida mientras que Fuego tuvo algunos buenos momentos de creatividad con guionistas como José María Clemen y Eugenio Mandrini y un grupo de dibujantes entre los cuales sobresalía Walter Fahrer. En la ya tradicional Puño Fuerte y sus ediciones Extra aparecen nuevos personajes como Rock Brash, Rash Nelson, Rio Kid y Canadá Grey, a los que deben sumarse El cabo Savino y la republicación de tiras de Lindor Covas. Un aviso publicado en esa revista a inicios de los sesenta  tenía como titular “E.D.M.A.L. presenta y usted elige” tras lo cual se desplegaban las portadas de cinco títulos: Album de Puño Fuerte (bimestral), Fuego (mensual), Anuario de Historietas (trimestral) y El Fantasma y Mandrake también mensuales, más sus respectivos Libros de Oro.

     Más tarde en 1965 algunos de esos títulos pasan a ser editados por  Editorial Impacto, con redacción en la Avenida Directorio y cuyo propietario era Vicente Labrut. Hasta 1966 al menos Impacto siguió editando El Gorrión (utilizaban material de EDMAL), Fuego (allí trabajaba y publicó sus primeros trabajos José García Lopez) y hasta 1968 Mandrake y La Sombra, aunque titulado ahora El Espectro. Finalmente  en algún momento indeterminado de esa década o a inicios de la siguiente también esos títulos desaparecerán de los quioscos, aunque algunos de ellos regresarán años más tarde de la mano de otros editores y sin ningún punto de contacto con sus versiones originales, hablamos de Tit-Bits y Puño Fuerte, símbolos de toda una época de la historieta argentina que tuvo como líderes a aquellos “aristócratas” de la Editorial Manuel Lainez. 

 

HISTORIETAS Y PERSONAJES

      Hasta el año 1938, aproximadamente, Lainez publica preferentemente material  de orígen ingles, para luego volcarse a las series consagradas en la prensa norteamericana. En aquellos tiempos iniciales podían verse títulos como “La gata Zapatilla”,  “Jim y Billy en el mar”, “Nuevas aventura de Ace Drumond”, escrita por Eddie Rickenbacker que había sido un as de la aviación en la Primera Guerra Mudial , “Arnaldo, Arnoldo y Arminda”, “El capitán y sus sobrinos”,  luego si llegan títulos que perdurarían como “El Fantasma”, Rusty Riley”,  “Ella Cinders”, “Mark Trail”, “Ben Bolt”, “Dick Tracy” (que ya se publicaba en Historietas antes de  consagrarse en Puño Fuerte),  “El Principe Valiente”,  “Red Ryder”,  “Tyler y Spud”,  “Piloto Jim” (Johnny Hazzard), “Scorchy Smith”,  “King de la Policia Montada”,  “Baxter el piloto audaz (Barney Baxter),  “Steve Canyon”. 

     Mas adelante se incorporaría una nueva generación de héroes  como Kerry Drake, el Juez Parker, El doctor Rex Morgan,  Martha Wayne, Steve Roper,  el gran Laredo Ranger de Texas de Bob Shoenke,  y los franceses Sam Billy Bill (Sam Puño Fuerte) y Poncho Libertas. También era de origen francés El Zorro, luego realizado en Argentina  por Fernand, su hermano Carlos Eyre y por Bahamonde. En cuanto a personajes propios pueden citarse  El Vengador, Roberto un As del Deporte,  Dos Ases del Deporte, Kid del Rio Grande y Puño Fuerte, a los que en la época de EDMAL se sumaron  Rock Brash, Mate Cocido, Teniente Craig,  Canada Grey y Rio Kid, más El cabo Savino y Lindor Covas que fueron llevados por sus respectivos creadores a las páginas de Puño Fuerte.

LOS DIBUJANTES DE LAINEZ

     Como ya se dijo, hasta mediados de los años treinta Lainez se maneja con material importado, ya sea de Inglaterra o de Estados Unidos, salvo para los dibujos de tema didáctico publicados en Ra-Ta-Plan. En esos dibujos ya figura una leyenda que también llevarán luego las historietas propias y se mantendrá a lo largo de los años:  “Servicio de Publicaciones Editorial M. Lainez Ltda. S.A. (Dibujo Argentino) ó “Reproducción prohibida”. Sobre finales de los treinta al ampliar su oferta de títulos con  Historietas y Espinaca, Lainez comienza a dar participación a dibujantes locales, entre los que se contaron Raul Rosarivo, Alberto Breccia  y Alberto Romero. Mas tarde se irán incorporando otros de “los muchachos del cuarenta”, tales los casos de los hermanos Borisoff,  Franz Guzmán, Oscar Novelle,  Fernand, y Carlos Eyré, y posteriormente Vergé, Bahamonde, Zoppi, Sesarego,  Cristóbal  y Casalla, estos tres últimos preferentemente en la realización de las tapas de Puño Fuerte. La transformación de Lainez en EDMAL  da oportunidad a una nueva camada de dibujante, entre ellos Rodolfo Zalla, José María Clemen, Mangiarotti y Fahrer, eso sin contar a los que producían directamente para Sindypress como Ivo Pavone,  Colonesse o el mismo Casalla.

 UNA SINTESIS DE LAS REVISTAS DE LAINEZ/EDMAL

 TIT-BITS: Comenzó a publicarse en 1909 bajo la dirección de Rodolfo de Puga. En su material predominó siempre el folletín sobre la historieta. Tamaño: 26 x 35 cms.  que fue reducido en 1957 a 17 x 25 cms coincidiendo con una renovación gráfica y de contenidos de la revista, que dejó de editarse poco tiempo después.

PUCKY:  De contenidos similares a Tit-Bits pero de menor tamaño, comenzó a publicarse en 1922 y reformulada en 1948.

EL GORRION: Comenzó a publicarse en 1932 e inicialmente tuvo el mismo formato de Tit-Bits, hasta que a fines de los años cuarenta se redujo a la mitad, es decir 17,5 x 26 cms.

RA-TA-PLAN: Orientada inicialmente al público escolar, incluía material didáctico y algunas historietas. Igual formato que Tit-Bits y El Gorrión. Comenzó a publicarse en 1935.

 HISTORIETAS: Comenzó a publicarse hacia 1938/39 en formato grande, para luego reducirse a 17 x 24 cms. Inicialmente constaba de 16 páginas enteramente de historietas que comenzaban en la misma tapa. Al producirse el cambio de formato se incluyeron además adaptaciones de novelas.

ESPINACA: Título obviamente inspirado en Popeye que era uno de sus personajes infaltables. Apareció en 1941 en formato apaisado y seguía apareciendo al menos hasta 1946.

 SELECCIONES GRAFICAS: Formato similar al de Espinaca, de la cual habría sido continuadora.

 NARRACIONES: Tal el título de tapa pero en el interior figuraba como Narraciones de Ra-ta-plan  y en 1948  estaba ya en el año XIII, por lo que debiera ser considerada como la continuación de Ra-ta-Plan. En esta etapa todo el material era de historietas, ya fueran series extranjeras o adaptaciones.

 PUÑO FUERTE:  Comenzó a aparece en 1950 en un formato apaisado de 12 x 17 cms

 LANZA BRAVA: Apareció en 1951 en formato 8 x 17 cms. Es decir muy similar al del Rayo Rojo de los primeros tiempos.

 IMPACTO: Comenzó a aparecer en 1959 y la totalidad del material era aportado por la agencia Sindypress, con personajes tales como Selton Ray (Ivo Pavone), Impacto Smith (Nansen), Peter Murray (Zoppi), Veteran’s Club (Cristobal) y Cirilo El Argentino (Rapela). Otros personajes creados por Sindypress se publicaban en la revista Patrulla, de Editorial Columba.

FUEGO: Inspirada abiertamente en Hora Cero tuvo inicialmente un aceptable nivel en cuanto a guiones y dibujantes, pudiéndose mencionar entre dichos colaboradores a F. Zulauf, José María Clemen, Horvath, Oscar Carovini, Eugenio Mandrini y Walter Fahrer. Al igual que Impacto apareció en 1959.

                  C. R. Martinez

 

 

 

 

LOS LAINEZ, ARISTÓCRATAS DE LA HISTORIETA (Primera parte)

         Buena parte de los comienzos de la historieta en la Argentina están ligados a la actividad de la Editorial Lainez, quien a lo largo de medio siglo en ese campo publicó títulos emblemáticos y llegó en determinado momento a  imponer su predominio en cuanto a la cantidad de revistas editadas semanalmente. Esa historia bien merece un repaso exhaustivo que iniciamos con esta primera nota.

Fragmento de una tapa de Historietas, 1947

LAINEZ HACE ESCUELA

Láinez por R. Columba

    Para contar la historia de Editorial Lainez es  preciso remontarse hasta el iniciador de la misma, Manuel Láinez Cané, hombre de intensa actividad en la vida política y la función pública.  Nacido en Buenos Aires en 1852 Láinez  se desempeñó en el periodismo desde muy joven colaborando en distintos medios escritos de la época para fundar posteriormente su propio periódico, El Diario, cuya dirección ejerció desde 1881 hasta su muerte ocurrida el 4 de marzo de 1924. Al margen del periodismo Láinez ocupó importantes cargos políticos  y diplomáticos – como por ejemplo el de embajador extraordinario ante Italia y Francia-,  estuvo al frente de la Dirección General de Escuelas de la Provincia de Buenos Aires y fue también diputado y senador nacional, cargo éste desde el cual en 1905  logró la aprobación de la ley que lleva su nombre y en la que concretó su idea sobre la importancia del desarrollo de la instrucción pública para el progreso republicano. Básicamente la Ley Láinez establecía que allí donde no existieran escuelas por falta de fondos locales la Nación debía proveerlas, así surgieron las “Escuelas Nacionales” o “Escuelas Láinez”.   En “El Congreso que yo he visto” Ramón Columba  destaca la intensa tarea legislativa de Manuel Lainez  y junto a su caricatura deja este retrato: “Alto, de refinada elegancia, de paso firme (…) de rostro un tanto cobrizo ojos de mirada traviesa y labios que dibujan una sonrisa burlona”.

LOS PRIMEROS TITULOS

    En 1909 (y sin descartar que pueda haber existido algún título previo que no conocemos) la Editorial Láinez  lanza Tit-Bits, “Revista argentina ilustrada de todo lo más interesante, útil y ameno de los libros, periódicos y colaboradores del mundo”. Dirigida por Rodolfo de Puga,  Tit-Bits  alternaba folletines policiales y de aventuras con notas breves sobre curiosidades, historia e incluso temas de salud y abundante publicidad. El ejemplar mas antiguo de que disponemos es de 1921, constaba de 16 páginas de gran formato y entre su material destacan tres extensos folletines: “Una empresa prodigiosa” (novela científica y de aventuras), “Las interesantes aventuras de Derwent Duff, detective”  y “Los esclavos de las drogas en Londres”. La revista, con redacción en Avenida de Mayo 662 (no aparecía aún el nombre de la editorial) tenía además una edición uruguaya y otra chilena. En cuanto a la historieta estaba representada en aquel año 1921 por varios chistes sueltos y una media pagina de “Los conocidos de Cocoliche”, que a no era otro que el “Happy Hooligan” de Frederick Burr Opper.

     En 1922 apareció la revista Pucky, cuya redacción estaba ubicada también en Avenida de Mayo 622. De parecida estética pero de tamaño más reducido que Tit-Bits, esta interesante y poco conocida revista representa  “la transición entre los cuadernillos folletinescos y las auténticas revistas pulp en la Argentina” según lo expresa  el especialista Carlos Abraham en sendas notas publicadas en su blog  “Museo Iconográfico de la Literatura Popular”. Sobre finales de los años cuarenta Láinez utilizaría nuevamente este título pero esta vez con contenidos didácticos (Eugenio Zoppi coláboró allí tapas y láminas) e historietas.

  LA GRAN EXPANSION

    Manuel Lainez muere en 1924 y es sucedido al frente de El Diario y de la Editorial por su hijo, Norberto Pedro Láinez de la Riestra, nacido en 1883 y que se desempeñó al igual que su padre en el campo diplomático y la función pública. Pero también estuvo al frente de dicho diario Manuel Vicente Láinez Peralta Alvear, nieto posiblemente del fundador que muere en 1954 (un año antes que Norberto) a los 46 años de edad. Nos inclinamos a creer que fue este último el responsable de la expansión de la editorial en el campo de la historieta y la persona a quien se refería Alberto Breccia en un reportaje como a alguien que editaba historietas porque apreciaba ese género, al punto que utilizaba como redacción su propia casa en la avenida Callao, más precisamente Callao 1332, dirección que aparece ya desde los años treinta en las revistas. Abona nuestra hipótesis el hecho que hasta el fin de la editorial –e incluso cuando ya se había transformado en EDMAL- figuraba como director de las publicaciones Manuel Láinez.

   La expansión  de la editorial se inicia en 1932  con El Gorrión, luego con Ra-Ta-Plan (1935) y continuará de tal forma que a inicios de los años cuarenta Láinez prácticamente tenía una revista para cada día de la semana: Tit-Bits los martes, El Gorrión los miércoles,  Espinaca lo jueves, Historietas los viernes y Ra-ta-plan los sábados, datos estos aportados por Esteban Laruccia en una nota sobre el dibujante Fernand publicada en el fanzine Crash! A dichos títulos deben agregarse Selecciones Gráficas, Narraciones de Ra-Ta-Plan, que Laruccia menciona como  Selecciones de Ra-Ta-Plan, aunque no sabemos si se trata de un error o realmente de una publicación distinta. Ya a inicios de los años cincuenta llegarían Puño Fuerte y Lanza Brava, esta última de tamaño similar a Rayo Rojo. Sostener esa producción obligaba obviamente  a contar con una planta bastante numerosa de empleados a efectos de realizar, al margen de lo administrativo, todo el trabajo de rotulación de historietas, traducción de material extranjero, diagramación, etc., tareas estas que testimonia una foto que publicamos aquí tomada del blog El Vengador de Alberto Romero, quien se inició allí como cadete para convertirse luego en uno de los dibujante de la editorial.

 

Un sector de las oficinas de la Editorial (Del Blog El Vengador, de Alberto Romero)

 EL COMIENZO DE LA DECLINACION

      A mediados de los años cuarenta Láinez  predominaba netamente en el mercado de revistas de historietas con sus diversos títulos. Frente a el solo están Tor y Columba, que durante muchos años solo editó El Tony y Páginas de Columba. Pero también es el momento en que comienzan a surgir dos competidores que con el tiempo tomarán el liderazgo de gran parte de ese mercado  merced a nuevas ideas y enfoques sobre la historieta. En efecto surge Editorial Abril que poco años después lanzará títulos  como El Pato Donald, La Gran Historieta, Salgari, Misterix, Rayo Rojo y Cinemisterio,  mientras que  Quinterno pone en los kioscos a Patoruzito. Tanto Quinterno como Abril aciertan en el gusto del lector con una serie de personajes de creación propias (Vito Nervio, Misterix (italiano de origen pero consagrado aquí), El sargento Kirk, Tucho, entre otros)  mientras que Láinez sigue atado a los grandes nombres del comic americano, algún producto francés y a lo sumo adaptaciones literarias. Claro que ese mismo esquema –series yanquis más adaptaciones- era el mismo de Columba, por lo cual debe sospecharse que la declinación de Láinez se debió también a otros motivos que desconocemos. Quizá  adivinando que algo debía hacerse aparecen Puño Fuerte en 1950 y Lanza Brava en 1951 y antes había renovado el formato de El Gorrión haciéndolo apaisado y resucita o renueva a Pucky,  pero comete el error de insistir en la misma fórmula.

       Entre 1954 y 1955 fallecen primero Manuel Vicente Láinez y luego Norberto Pedro Láinez, lo que debió ser un duro golpe para la conducción de una editorial que ya declinaba. No obstante en 1957 parece haber un amago de reacción, un golpe de timón para corregir el rumbo, se renueva el formato y el material de Tit-Bits, que al igual que El Gorrión pasa a ser dirigido por Isaac Aisemberg -guionista y hombre de cine del cual no hemos ocupado en TOP-COMICS-, y se convoca a dibujantes como Cristóbal, Casalla, Sesarego y Borisoff para realizar las tapas de Puño Fuerte pero es inútil, a partir de 1958 las revistas de Lainez pasan a ser editadas por EDMAL, nombre que si bien abrevia, apocopa, el anterior de Editorial Manuel Láinez, no tiene ya que ver –creemos- con aquella aristocrática familia que había producido títulos antológicos de la historieta argentina. (C.R. Martinez)