Los «catecismos de Zéfiro» fueron revistas de historietas pornográficas publicadas en Brasil desde 1949 y por varias décadas. La verdadera identidad de su autor recién se conocería en 1991, muy poco antes de su muerte.
Río de Janeiro a fines de los años cuarenta. Nadie que conociera a Alcides Aguiar Caminha (1921-1992) podía sospechar que anduviera en una actividad que -por aquella época- era considerada «ilegal». Sabían si que era empleado del Ministerio de Trabajo (donde permaneció hasta su jubilación), que era casado y padre de cinco hijos, que como músico había compuesto en colaboración con Nelson Cavaquinho varias canciones para la Escola do Samba “Mangueira», algunas de ellas llevadas al disco por el propio Cavaquinho…y sabían también que era un aficionado al dibujo.
Alcides no dibujaba superhéroes pero, al igual que muchos de ellos, también tenía una actividad y una identidad secretas: a espaldas de todos, incluso de su familia, utilizaba sus conocimientos básicos de dibujo -era autodidacta- para crear historietas pornográficas que firmaba como «Carlos Zéfiro», seudónimo inspirado en el nombre de un autor de fotonovelas mejicanas. Corresponde decir que esas precauciones eran más que necesarias, ya fuera por las reglas morales de aquellos tiempos, para esquivar a la censura y porque en su condición de empleado público podía ser despedido por «conducta escandalosa».
También como sucede con un superhéroe que se precie había alguien que conocía su identidad secreta, pero no había de qué preocuparse: se trataba de Hélio Brandao que además de amigo era su socio en aquel emprendimiento, es decir la impresión de revistas con las historietas que realizaba «Carlos Zéfiro», revistas baratas con una impresión idem (eran dibujadas directamente sobre papel calco para evitar la confección de películas que luego se copian a una plancha de zinc). Brandao como editor se encargaba de tratar con la imprenta y de la distribución.
Alcides Aguiar Caminha junto a algunas de sus creaciones
El primer número de aquellas revistas se publicó en 1949; eran vendidas clandestinamente en quioscos de diarios y quizas también en la librería de usados que tenía Hélio Brandao y en poco tiempo se convirtieron en un éxito con tiradas de 30.000 ejemplares y llegada a varios estados del Brasil. Si bien el estilo de Caminha/Zéfiro era bastante rudimentario, tal como se aprecia en las imágenes, debe tenerse en cuenta que aquellas revistas fueron probablemente el primer contacto con la pornografía para generaciones de jóvenes brasileños en los años cincuenta a los setenta, mucho antes de la llegada de los «magazines» suecos.
Tapa y y una de las páginas interiores de un libro donde se analizaba la obra de «Carlos Zéfiro»
Por alguna razón que no queda clara aquellas revistas fueron denominadas «catecismos», nombre que inmediatamente lleva a asociarlas con las famosas «Biblias de Tijuana». Sin embargo para el periodista Gonzalo Junior los Catecismos de Zefiro no están relacionados con las citadas Biblias, nombre que se le dió a los comics pornográficos publicados en Estados Unidos entre 1930 y 1950 que constaban de ocho páginas en formato horizontal y tamaño 10×15 cms. Se trataba de parodias obscenas protagonizadas por conocidos personajes del cartoon o el comic e incluso actores y actrices de cine.
La cosa se puso fea cuando en 1970, durante el gobierno militar, se llevó a cabo una investigación para descubrir la identidad del autor de aquellos trabajos, Hélio Brandao fue arrestado por tres días pero no soltó prenda y el secreto quedó a salvo. Recién en 1991 la verdad saldría a la luz por propia voluntad del interesado, es que el paso del tiempo y de las costumbres habían terminado legitimando aquellas obras antes «malditas», algo que quiso aprovechar otro dibujante para adjudicárselas como propias. Fue por ello que Alcides Caminha decidió darse a conocer como Carlos Zéfiro en una entrevista publicada en la edición brasileña de Playboy.
Don Alcides flanqueado por dos «Conejitas» de Playboy cuando ya había revelado su verdadera identidad y comenzaba a recibir distintos reconocimientos
Tiempo después de aquella revelación Zéfiro participó en la Primera Bienal Internacional del Comic celebrada en Rio de Janeiro y en 1992 (año de su muerte) recibió el HQ-Mix Trophy en mérito a la importancia de su trabajo. Como reconocimientos póstumos en enero de 2011 los trabajos de Zéfiro fueron exhibidos junto con otros comics eróticos del resto del mundo en el Museo del Sexo, en Nueva York. En marzo de 2011 se estrenó el documental “El Catecismo según Carlos Zéfiro” escrito y dirigido por Paulo Biscaia Filho y en 2018 el periodista Gonzalo Junior publicó el libro «Deus da Sacanagem-La vida y el tiempo de Carlos Zéfiro».
Carlos R. Martinez
Los datos e imágenes para la elaboración de esta nota fueron tomados de sendos posts publicados en Vintage Erotica Forums:
http://vintage-erotica-forum.com/showthread.php?t=416236&highlight=zefirohttp://vintage-erotica-forum.com/t11438-adult-comics-merged.html
Excelente artículo. Muy interesante. Gracias por su publicación.
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Muchas gracias a usted por su comentario. Saludos
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