PREMIANI, EL ÚLTIMO REGRESO (Nota final)

   Concluimos aquí la serie de notas que dedicamos a la obra de Bruno Premiani. Veremos en este caso lo realizado por el artista en la Argentina luego de su segunda estadía en Estados Unidos y diversos comentarios sobre su figura por parte de colegas y amigos. En lo sustancial nos guiamos por la entrevista que en 1980 le realizó Esteban Laruccia y que fuera publicada en el fanzine Crash!

     A inicios de los años setenta y tras una década de residencia en Estados Unidos, Premiani regresa definitivamente a la Argentina. En 1974 comenzó a colaborar en las revistas de García Ferré realizando -entre otros trabajos- una serie de adaptaciones de novelas famosas de las cuales la última fue «Oliver Twist». Por otra parte le vendió a Ediciones Record los derechos de muchas de las historietas que había realizado para Patoruzito, las que fueron reeditadas en revistas de esa editorial, especialmente en Tib-Bits. Al respecto afirma Laruccia en su nota que «Premiani nunca perdió la propiedad de sus trabajos pues siempre mantuvo su característica de dibujante «free-lance» al rechazar invariablemente trabajar en relación de estricta dependencia». A todo esto cabría agregar alguna colaboración en Columba, dato este que nos llegó a través de Roberto Nieto Nepo, coleccionista especializado en el material de dicha editorial quien nos informó de una historieta policial dibujada en Fantasía a inicios de 1971.

   Un obituario publicado en  Clarín  indica que  Premiani murió el 17 de agosto de 1984. Fue enterrado en el Cementerio de la Chacarita y a su funeral asistieron sus amigos Leon Poch, Bianca Corvalan, Anita y Horacio García, Ana y Osvaldo Gioseffi, Adriana y Roberto Barletta. 

PREMIANI POR PREMIANI

SOBRE SU TRABAJO: «Hice historietas pues me resultó mejor que que fabricar sillas (…) Yo nunca trabajé para cuadros de museo. Trabajé para pagar el alquiler (…) Yo hago el trabajo, lo entrego y se acabó. No pienso más en él ni me interesa más».

RESPECTO A LA PINTURA: «Pintar es perder el tiempo porque pinta cualquiera sin ninguna jerarquía. Además los críticos dirían que soy académico». 

SOBRE LA HISTORIETA: «En la actualidad la historieta no se utiliza con fines educativos, desgraciadamente».

COMO LO VIERON

ARNOLD DRAKE (Guionista, creador de The Doom Patrol): «El era alto y flaco, casi esquelético, una larga nariz curva y su bigote gris. La vista empezaba  a fallarle y usaba  lentes de aumento para hacer el trabajo. Estoy seguro que debe haber terminado ciego o muy cerca de eso. Yo también estoy seguro que el nunca dejó de dibujar. Era ascético, la disciplina estaba en el último pliegue de su ADN, había aprendido desde joven que trabajar era la vida.

LEÓN POCH (Dibujante): «A Bruno Premiani lo conocí en el diario Crítica en el año 1934, donde formábamos parte del equipo de dibujantes y ligados por una amistad que duró hasta el fin de sus días. Además de ser un extraordinario dibujante, era un hombre de una sólida cultura y saber, imbuido de los valores del arte renacentista y de las grandes ideas humanistas y morales. Como no-judío, sus conocimientos de judaísmo que trajo de Italia eran algo escasos, pero su sed por conocer más y más era insaciable. Entre sus historietas de ‘Vidas Célebres’ y ‘Grandes Obras Literarias’ –publicadas y admiradas en varios países- nunca faltaba alguna figura judía. (…) Fue también un multifacético conocedor de la anatomía y razas equinas y como tal, autor de un bien documentado libro ‘El Caballo’. Esta obra ricamente ilustrada es considerada hasta hoy, a través de sus numerosas ediciones, un verdadero clásico. Para su último libro, que estaba escribiendo, sobre Esoterismo, Cristianismo y sus orígenes judíos, se nutría constantemente de mi biblioteca, para este último tópico, hasta que la muerte lo sorprendió en 1984. Acerca de esta obra, él mismo solía expresar con frecuencia que ‘los curas nunca me lo van a perdonar y además estoy seguro de no encontrar aquí a un editor que se atreva a publicarlo » 

ESTEBAN LARUCCIA: «En sus historietas, tanto el contenido como la forma -a través de sus magníficos dibujos tienen una intención marcadamente didáctica. Y aquí llegamos a la concepción fundamental de Premiani sobre la historieta: éste la considera un medio que debe transmitir conocimientos contribuyendo a la formación de quien se nutre de ésta».