Siempre teniendo como «hoja de ruta» el artículo «One lost story after another», de Dylan Williams y Andrea Giberti, detallamos en esta tercera entrega el trabajo desarrollado por Premiani en los dos períodos en que residió en Estados Unidos.

LA PRIMERA ESTADÍA EN USA
Contando seguramente con algún contacto previo, Premiani se radica en 1948 en Estados Unidos, decisión en la que además de su interés por estar en el centro del comic mundial pueden haber pesado algunos problemas con el peronismo (1). Lo concreto es que ya en 1949 comienza a producir trabajos ocasionales para las revistas Western Love y Young Romance editadas por Crestwood -el estudio de Joe Simon y Jack Kirby- pero básicamente su producción está destinada a la National Comics (luego DC), la editorial a la cual está unida gran parte de su carrera. De ese período inicial datan títulos como “Imposible… but true”, “Indian Lawman”, “Casebook Mistery”, “Nighthawk”, “Tomahawk”, (entre nosotros “Hacha Brava”) un rudo hombre de la frontera escrito por Ed Herron y que también dibujó Fred Ray. Premiani también hizo episodios de “Pow-Wow Smith Indian Detective” (“Venado, el detective indio”) una tira dibujada anteriormente por Carmine Infantino y Leonard Starr que se publicó en Detective Comics. Aclaremos que mientras realizaba esa labor continuaba realizando las adaptaciones para Patoruzito, que solo se interrumpirán brevemente a mediados de los cincuenta.

Página de «Hacha Brava» (Archivo C.R.M)

Otro de los personajes dibujados por Premiani en Estados Unidos y publicado en la Revista del Superhombre (Imagen del blog «Peripecias de Chiqirritipis»
Una de los aspectos más extraños del trabajo de Premiani en Norteamérica es su colaboración para el Departamento de Estado, que lo contrató para dibujar una serie de biografías cortas de figuras históricas como George Washington, Walt Whitman, Andrew Carnegie y George W. Carver, trabajo par el cual contó con la colaboración de Hill Draut, compañero suyo en Crestwood. Esas biografías fueron recopiladas en un libro llamado “Una Historia ilustrada de los Estados Unidos” para la versión distribuida en América Latina y “Ocho grandes Americanos” en la versión francesa. No queda claro como un inmigrante con la militancia política de Premiani puedo haber sido encargado para dibujar propaganda para el Gobierno norteamericano en el ambiente represivo que se vivía en Estados Unidos en los años 50, en pleno maccartismo.

Una de las biografías dibujadas por Premiani en USA. (Imagen del blog «Peripecias de Chiquirritipis»)
UN HOMENAJE A LA BELLEZA Y LA LIBERTAD
Premiani regresa a la Argentina en 1952 donde prosigue sus adaptaciones en Patoruzito y muy probablemente haya seguido colaborando con DC desde nuestro país. En 1953 fallece Beatriz, su esposa, con la cual había trabajado durante varios años en la realización de un libro titulado simplemente “El caballo”, un volumen compuesto por 160 páginas de gran tamaño con minuciosas referencias sobre cada aspecto de dicho animal (historia, anatomía, etc.) dibujos y fotos.
Como un tributo a su esposa Premiani trabaja intensamente para publicarlo, lo que se concreta en 1957. El prólogo de ese libro (reeditado en 1978) fue escrito por Elbio Botana quien dice en su parte final: “Bruno y Beatriz iniciaron esto como un homenaje a la belleza y a la libertad, la libertad que se ubica lejos de las prisiones sin límites que son las ciudades donde estamos condenados a vivir”. Volviendo a su vida familiar acotemos que el matrimonio no tuvo hijos y Premiani no volvió a casarse.
EL SEGUNDO VIAJE A ESTADOS UNIDOS
Premiani volvió a radicarse en EEUU en 1960 y nuevamente trabajaría para el Gobierno produciendo un folleto sobre la inflación titulado “Que está sucediendo con su dinero”, hecho para el Departamento del Tesoro. Laruccia también dice que hizo ilustraciones que fueron usadas en filmes educacionales.
El primer trabajo de Premiani en comics tras su regreso a USA fue para Classics Ilustrated. Algunas de esas publicaciones están fechadas en 1959 lo que da a pensar que no fue a USA en 1960 o tal vez Premiani ya venía trabajando con estos editores desde Argentina. Para la citada colección dibujó capítulos de la serie “El mundo que nos rodea” con temas como Las Cruzadas, Festivales, Científicos, Comunicaciones, Ballenas y Vikingos. También contribuyó con capítulos para números especiales de Classics Ilustrated sobre la Era Atómica y las Naciones Unidas. Todos estos números muestran una comprensión magistral de los temas que indica una inusual cantidad de investigación. Su trabajo en estas series solamente puede ser comparado con el nivel de capacidad y documentación de Harold Foster en las paginas de El Príncipe Valiente. Premiani dibujó un solo número de la original Classic Ilustrated, el Nº 156, «La Conquista de México» por Bernal Diaz del Castillo (Mayo, 1960) pero este único número es una brillante joya del comic. Es como la mayoría de su trabajo históricos meticuloso en los detalles. Tiene también una inusual tapa pintada por Premiani, la única al parecer hecha para el mercado norteamericano. La revista, dice Dylan Williams, «es un trabajo de refinada artesanía en todo nivel».

Imágenes tomadas del blog «Peripecias de Chuquirritipis»
THE DOOM PATROL
El trabajo más conocido de Premiani en Estados Unidos es The Doom Patrol. De acuerdo a Dylan Williams (uno de los autores de la nota que nos está sirviendo de guía) esta serie siguió influenciando a muchos artistas del cómic en USA e Inglaterra 40 años después de su creación, tales los casos de Brian Bolland, Grant Morrison y Mike Alfred.
The Doom Patrol está obviamente basada en los Fantastic Four cuyo debut había tenido lugar un año y medio antes pero que también tiene un asombroso parecido con The X-Men de Marvel, que apareció tres meses después de The Doom Patrol. Algún crítico la calificó como una “reliquia divertida y tonta de la era espacial”, pero al mismo tiempo reconoce el diestro y maravilloso dibujo de Premiani. Williams por su parte sostiene que el éxito de la historieta se debió en partes iguales a la surreal escritura de Arnold Drake y el trabajo de Bruno Premiani, que dibujaba «en un estilo casi desconocido en los comics de USA en ese tiempo», estilo cuya característica central era el refinamiento. Premiani dibujó todos los episodios de The Doom Patrol desde su primera aparición en My Greatest Adventures en 1963 hasta su abrupto y curioso final (en 1968) con la muerte del equipo de superhéroes votada por los lectores (2).

Dos páginas del episodio final de The Doom Patrol. En ambas aparece Premiani (de anteojos) dialogando con el guionista sobre el desenlace de la serie.
Durante su segundo período en USA Premiani trabajó también en otros títulos de DC Comics, tales los casos de Sea Devils (1964), Brave and the Bold, Teen Titans y “Unexpected”, en este último caso con dos historias breves donde -según palabras de Williams- «el refinamiento de Premiani parece aún más extrañamente fuera de lugar en la nueva era del comic». Para cerrar esta tercera entrega de la serie digamos que en septiembre de 1967 en una nota en la página de lectores de la revista Doom Patrol se mencionaba que el «artista Bruno Premiani voló Sud América en su peregrinaje anual para saludar a sus familiares y amigos»; y hablando de amigos cabe recordar que uno de los más cercanos era el también dibujante Luis Angel Dominguez, quien se radicó en Estados Unidos hacia 1960 y moriría medio siglo después en dicho país. (Carlos R. Martinez).
(1) La página brasileña Multiverso DC atribuye su primer viaje a Estados Unidos a las persecuciones que sufrió por parte el peronismo (“mais uma vez foi caçado, desta vez pela milícia de Juan Perón, levando-o a se mudar para os EUA, em 1948”), dato que concuerda con opiniones del guionista de The Doom Patrol, Arnold Drake, según las cuales Premiani «era ferozmente antifascista y dejó la Argentina por varios años por Perón».
(2) Sobre este curioso final de The Doom patrol puede verse la siguiente nota en TOP COMICS:
https://luisalberto941.wordpress.com/2010/12/08/bruno-premiani-dibujado-por-el-mismo/
Te felicito tocayo por toda esta investigación… ¡impresionante!
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Un abrazo tocayo, y muchas gracias. En realidad lo que he hecho es traducir y luego ordenar una muy buena nota escrita hace unos años, sumándole a ello una entrevista que le hicieron a Premiani en 1980.
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Espectacular recopilación por parte de Carlos Cedro Martínez e increíble el recorrido y calidad de Bruno Premiani. Yo compraba Hacha Brava pero la recordaba en tamaño pequeño tipo Puño Fuerte. Creo, y me dirá Carlos, si, junto con Superman y alguna otra de superhéroes, eran ediciones de Muchnik, padre de la que editó años más tarde «Buenas tardes, mucho gusto». El apodo de Hacha Brava quedó apropiado por el defensor del Reisin Clú, don Pedro Dellacha. Las de Muchnik eran ediciones de muy buena calidad por su prolijidad y honestidad de edición. Y, sobre la persecusión a militantes de la izquierda argentina por parte de los gobiernos de turno, era TRADICIONAL por aquellos años. Cuando se les cantaba, entraban en los hogares de estos militantes y se los llevaban preso. Los viví desde pibe. Muchos de ellos eran presos en Ushuaia y otros a cualquier cárcel del país. Pero, GRACIAS POR TU TRABAJO, CARLOS.
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GERARDO: Nuevamente gracias por alentar este trabajo. Tenés razón en cuanto a que había una Hacha Brava apaisada pero también salió en formato vertical, todas editadas por los hermanos Muchnik, de quienes debe ser pariente el periodista que escribía en Clarín. En cuanto al apodo, creo que se lo aplicaron -y tal vez con más justicia- a Navarro, el zaguero de Independiente. Al nuestro más bien le decían «Don Pedro Del Ärea». Un abrazo.
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¿Alguien tiene la fecha exacta de la muerte de Luis Angel Dominguez, además de dónde murió en la EE UU? Gracias. También por favor dime de dónde sacaste la información!
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